La historia interminable

Siento haber dejado el blog sin actualizar tanto tiempo pero he estado de vacaciones y sin conexión a internet, que es lo peor.

Tenía previsto escribir tras la serie en Tampa pero visto lo de ayer no hace falta esperar a mañana para saber que el equipo vive en una constante noria. Subir y bajar es el lema de toda esta temporada. Llevamos desde junio sin ganar 4 partidos seguidos y lo que es peor, llevamos, excepto la serie pasada contra Toronto, sin ganar una serie.


Por eso quería esperar, a ver si definitivamente nos habíamos recuperado y lo de Toronto no era un espejismo y que la distancia cogida al frente del comodín podía considerarse definitiva y que a poco que se durmieran los Yankees íbamos a luchar por la división. Pero no, no hemos ganado dos series seguidas desde abril cuando encadenamos 11 victorias seguidas y nos deshicimos de Baltimore, Minnesota y de los Yankees en una semana y media espectacular. Pero de eso ¿quién se acuerda ya?

El equipo se ha subido a la noria y de ahí no ha bajado aún.

Los Yankees, a falta de 31 partidos por disputar y con una ventaja de 7.5 juegos y sobretodo por la irregularidad mostrada por nuestro equipo, se pueden considerar virtuales ganadores de la división. Nuestra guerra se centra en mantener a raya a los Rays (nunca mejor dicho) y asegurarnos el comodín para estar en postemporada y hacer frente a los Yankees, esperemos que con nuestros jugadores en plena forma.


Es una lástima que la adquisición de Victor Martínez, la recuperación física de David Ortiz, mental de Kevin Youkilis y el enorme mes de agosto que ha tenido Jason Bay no haya servido para recortar distancias en la división y despegarnos definitivamente de los Texas Rangers que llevan olisqueándonos el culo desde que los Yankees se hicieron con el liderato.

Tenemos equipo suficiente para lograr el objetivo de mínimos y mientras tanto hacer crecer los brazos de los lanzadores que se están mostrando tan y tan irregulares y mantener la fuerza en los bates. Nuestra gran baza es el colectivo. No poseemos individualidades con suficiente presencia intimidatoria como para vencer antes de jugar. Hay que disputar todas y cada una de las entradas y todos y cada uno de los lanzamientos. Sólo así llegaremos al objetivo.

Saludos,
VAMOS MEDIAS ROJAS!

PD: Este es un mensaje para Epstein, que no se nos escape Evan Longoria si algún día los Rays deciden ponerlo a la venta o no pueden pagarle lo que se merece. Ese tío ha nacido para jugar con nosotros, sobretodo por lo que ganaríamos con él en el equipo y lo que ganaríamos sin él en contra!!!!!!!!